
Hasta hace un par de años no se sabía que hubiera localizadores de bolsillo hoy en la actualidad ya encontramos en sitios de compra los relojes con GPS, algunos muy estéticos y otros más cuadrados, casi todos parecidos, le compramos a mi hijo por cuestión de la inseguridad un reloj GPS, emocionados por que ya sabríamos en donde se encontraría en cualquier momento el niño, inclusive nos podía llamar con unos mensajes algo escuetos y en la cuestión de datos se le debía poner una SIM para la transmisión.
Paso una semana y bien el reloj GPS paso el mes pero ya no lo cargaba porque era algo incómodo por el diseño, sus manitas de mi hijo eran regordetas y el reloj era para manos delgadas.
Otro detalle del reloj era que su batería interna duraba poco y por la tarde se debía cargar para portarlo al día siguiente de mañana.
La pantalla del reloj GPS es como los relojes digitales de antaño pero el color en azul y se ve bonito.
Después de una semana de no usarlo decidió portarlo y vimos que el cristal de su pantallita se había estrellado, tratamos de hacer memoria en que momento había sucedido esa estrellada, creo que se cayó o choco con algo, resulto muy indeleble el cristal o fuimos descuidados.
La aplicación para visualizar el reloj GPS es intuitiva y se ve fácil de utilizar, aunque en algunos momentos la ubicación se movía de un lado a otro y no era certero, muchas de las veces si nos dio la ubicación exacta.
Y como sucede con niños con juguete nuevo después ya no se halla dónde ponerlo.
Creo que un reloj GPS si nos da seguridad cuando se amerita el momento y el lugar.